Se esperan más apagones advierte CENACE

El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) ha vuelto a encender las alarmas este jueves al declarar un «estado de emergencia» en el Sistema Interconectado Nacional. Esta acción, aunque no es nueva, destaca un desequilibrio crítico entre la demanda y la oferta de energía eléctrica en México.

La urgencia detrás de esta declaración radica en la necesidad apremiante de tomar medidas concretas para estabilizar el sistema y prevenir un colapso energético que tendría repercusiones catastróficas en todo el país.

Una de las medidas puestas sobre la mesa es el tiro de carga, una táctica que implica desconectar el suministro eléctrico en áreas específicas de manera programada. Estos apagones controlados son esenciales para evitar una sobrecarga total del sistema y prevenir interrupciones masivas e imprevistas que podrían paralizar sectores enteros de la economía y la vida cotidiana.

La declaración de emergencia se realizó a partir de las 18:47 horas de este jueves, momento en el que se identificó un riesgo inminente para la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Esta medida, aunque necesaria, subraya la gravedad de la situación actual.

Uno de los factores que han contribuido significativamente a este estado crítico es el aumento en el consumo de electricidad, exacerbado por las altas temperaturas que azotan todo el territorio mexicano. Con el termómetro marcando niveles extremos, la demanda de energía se dispara, ejerciendo una presión insostenible sobre la capacidad de generación y distribución eléctrica.

Sin embargo, más allá de los efectos del clima, esta emergencia expone problemas estructurales arraigados en el sector energético mexicano. La necesidad apremiante de una inversión sustancial en infraestructura, tanto en generación como en transmisión de energía eléctrica, así como en el mantenimiento adecuado de las instalaciones existentes, es más evidente que nunca.

Además, la sequía generalizada que afecta al país ha impactado negativamente en la operación de las hidroeléctricas, que son una parte fundamental de la matriz energética nacional. La falta de lluvias ha reducido drásticamente el caudal de ríos y embalses, limitando así la capacidad de estas plantas para generar electricidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, consciente de la gravedad de la situación, anunció en su conferencia matutina en Palacio Nacional que ya están trabajando en conjunto con CENACE y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para hacer frente a esta demanda energética creciente y urgente.

Hasta las 19:26 horas de este jueves, la demanda actual del Sistema Eléctrico Nacional se situó en 47 mil 893 MW, pero se espera que la demanda máxima del día alcance los 49 mil 31 MW, una cifra que presiona los límites de capacidad del sistema.

Redacción
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