En el Estado de México se estima que hay poco más de 400,000 personas en riesgo por la instalación y operación de gaseras que se presumen son clandestinas o irregulares, afirmó Israel Santana Vargas, presidente de Conciencia Ciudadana Estado de México A.C., quien agregó que han presentado varias denuncias ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“Hemos denunciado hasta el momento 38 estaciones de carburación llamadas gasoneras que nosotros creemos que están de manera ilegal, tanto su construcción, como su operación. ¿Qué hemos hecho? Solicitarles a las autoridades municipales, estatales y federales que nos indiquen si cuentan con los permisos necesarios para su funcionamiento. Las autoridades hasta el momento no nos han dicho nada”, indicó en entrevista El Gas LP es uno de los combustibles aprobados por la CRE para su uso doméstico e industrial.
En los domicilios es común verlo en cilindros de metal y en el área comercial es popular por ser económico, lo que hace frecuente verlos en puestos de comida callejera y en locales. Los usuarios tienen dos opciones para abastecerse del recurso.
La primera de ellas es que un camión intercambie los tanques de gas, y la segunda, que los clientes acudan personalmente a las gaseras, lleven sus recipientes y que sean recargados por litro. Para este segundo tipo de consumidor existe el riesgo, indicó el denunciante.
Según documentación presentada por la asociación civil, brindaron en por lo menos cuatro ocasiones -el 27 de enero. 13 de mayo, 13 de septiembre y 17 de noviembre- informes detallados de cada una de las gaseras que consideran operan de forma irregular.
La principal observación es que están cerca de conjuntos habitacionales, escuelas u hospitales, lo que supone un riesgo para los vecinos de la periferia.
“Si tomamos alrededor de 40 que son ilegales y tomamos en cuenta que hay alrededor de 10,000 personas cercas que pudieran tener afectación por el grado de gas acumulado que tienen, estamos hablando casi de unas 400,000 personas”.
La última queja fue interpuesta ante la CRE y fue acompañada con una movilización en la Ciudad de México hace un par de semanas. Enlistaron por lo menos 38 centros de distribución de Gas LP en la entidad mexiquense.
En el informe se detallan que en Chimalhuacán hay nueve; en Ecatepec, siete; Nicolás Romero, Chalco y Toluca, cuatro respectivamente; en Ixtapaluca y Almoloya de Juárez, tres; Los Reyes, dos; mientras que Chicoloapan y Santiago Tianguistenco, tienen uno en lo particular.
Estos municipios comparten ser de los más poblados de la entidad mexiquense y la proliferación de las gaseras, indicó Santana Vargas, está relacionada con el crecimiento de las ciudades.
“El conjunto habitacional fue primero porque si no, no serviría una estación de carburación, lo que hacen ellos es llenar los tanques los cilindros para las casas necesitan establecerse dónde hay mucha gente y que son populares donde no hay el gas natural o el gas en casa arriba -estacionario, sino cilindros por eso son lugares muy concentrados donde ya está la gente y luego se instalan”.
La Norma Oficial Mexicana NOM-001-SESH-2014, relativa a “Plantas de distribución de Gas L.P. Diseño, construcción y condiciones seguras en su operación”, establece las distancias en las que deberían de operar estos inmuebles.
En el caso de almacenes de combustible externo, de explosivos, casa habitación, escuelas, hospitales, iglesias y lugares de reunión, se establece una longitud mínima de 100 metros.
En Almoloya de Juárez, opera una gasera sobre la Avenida Miguel Hidalgo, en la colonia Centro. Los vecinos como, Juanita González, indican que son conscientes del peligro que representa el contar con estos centros cerca de sus domicilios.
“Pues sí, claro, ir ahí a la Gasera si porque de repente una explosión, de esos, ya hemos visto ese peligro, pero ¿qué vamos a hacer? Hay veces que las camionetas ya no entran que por caro ya lo andan vendiendo caro el gas”, indicó.
Al menos en esta vialidad hay cerca un autolavado, tiendas y es uno de los accesos que conecta a la cabecera municipal.
Un caso distinto ocurre en la carretera Toluca- Atlacomulco, en la zona industrial de la capital ubicada en la delegación de Santa Cruz Atzcapotzaltongo.
Ahí opera otra gasera que es denunciada porque justo en la parte trasera hay otra estación de este tipo. En este recinto, Gonzalo Díaz montó en su bicicleta el tanque que llevaría para su familia.
“Ponga que no es seguro, pero ¿qué le hace uno? Está uno pobre, es lo que pueda uno llevarse”. Él lo considera seguro, sin embargo, Marcelino Silva García, identifica como riesgoso la operación de estas unidades a pesar de estar en un espacio con poca afluencia de personas.
“Yo pienso que si puede haber un accidente, estamos expuestos a eso, que haya un accidente porque de que estás seguro, yo creo que no estás seguro”.
La historia fue similar en el poblado de Calixtlahuaca, toda vez que en el paraje conocido como “La Planada” en la calle Independencia, hay una estación más, algunas parcelas y varios domicilios particulares.
Vecinos que prefirieron mantener su identidad reservada, se negaron a hablar de las condiciones de seguridad por temor a represalias, toda vez que son operadas por colonos de la zona.
