Han incrementado los asaltos en el sector logístico en el Estado de México, entidad que ocupa el primer lugar en este tipo de afectaciones, según un informe de Overhaul.
La entidad mexiquense encabezó la lista de estados a nivel nacional, con el 19.9 % de los robos a vehículos de carga, en parte porque concentra algunas de las zonas con mayor densidad de carreteras en el país, según detalló la empresa especializada en logística.
En la lista sigue Puebla con el 16.6 por ciento de los siniestros; Guanajuato, con 8.8 por ciento; y San Luis Potosí (8.0).
Overhaul afirma que si empresas de este sector carecen de un eficiente sistema de identificación de patrones y de adopción de medidas basadas en datos que hagan posible proteger tanto a los operadores como a las cadenas de suministro, entonces aumentan las posibilidades para ser desfalcadas en las carreteras.
“Una empresa carente de esto, se encuentra en una situación crítica, ya que estos siniestros se registran en todo el país, siendo el centro del mismo, la zona con mayor índice de robo”, se lee en el informe.
Asimismo, Overhaul afirmó que esta tendencia no tiene que llamar la atención únicamente por la forma en la que este fenómeno acrecienta el número de pérdidas para las empresas, sino por la sofisticación con la que, de forma sistemática, se ataca a las unidades con una cautela absoluta, sin dejar rastro ni ruido.
Este daño silencioso se propaga con mayor frecuencia entre las 19 y las 23 horas, según informa Overhaul. Por otro lado, 78% de los asaltos registrados, según su portal, se han suscitado en este lapso en puntos como gasolineras, cachimbas y zonas de descanso.
Es verdad que el robo a mercancía contiene un costo directo para las empresas, pero debajo de lo estimado y calculable en términos monetarios, se esconde el tiempo improductivo, reflejado en las decisiones a las que se tienen que someter estas industrias de transporte de carga para intentar inhibir esta situación, como la toma de rutas más largas, horarios restrictivos o pausas forzadas en zonas seguras lejos del trayecto.
En este sentido, una ruta que sea planificada en función de un sistema de adopción de medidas preventivas sería la herramienta que sí prevendría el siniestro, y no rutas alternas y más largas.
Un sistema capaz de identificar los patrones de robo en lugar de someterse a pausas forzadas, sería un elemento que una empresa debería adoptar, de acuerdo con Overhaul.
Mientras tanto, este fenómeno seguirá afectando principalmente a las pymes logísticas, que no cuentan con flotillas grandes ni tecnología de punta para ajustar dinámicamente las rutas.