Análisis satelital revela construcción en sitio cercano a Pyongyang, elevando tensiones y cuestionamientos sobre programas nucleares.
En medio de crecientes tensiones y un discurso nuclear cada vez más audaz por parte de Corea del Norte, nuevas señales de actividad han puesto en alerta a la comunidad internacional. Un análisis reciente indica que el régimen norcoreano ha iniciado nuevamente trabajos para expandir una instalación cercana a la capital del país, presumiblemente destinada a actividades nucleares.
Según NKPro, un proyecto vinculado al sitio web de NK News con sede en Estados Unidos, se está construyendo un «nuevo anexo» en Kangson, cerca de Pyongyang, que algunos analistas consideran una instalación de enriquecimiento de uranio. Esta expansión, detectada a través de imágenes satelitales, representa aproximadamente una quinta parte del tamaño del edificio principal actual, según el análisis de NKPro, y habría sido erigida en el último mes.
El sitio de Kangson había sido identificado anteriormente como un posible complejo de enriquecimiento de uranio en 2018, según informó The Diplomat en ese momento, basándose en la vigilancia de inteligencia estadounidense que se extendió por más de una década.
Sin embargo, un informe publicado por analistas norcoreanos con 38 North a fines de 2020 sugirió que Kangson podría no ser un sitio de enriquecimiento de uranio, sino una instalación para la fabricación de partes de centrifugadoras. Cabe destacar que las centrifugadoras pueden ser utilizadas tanto para enriquecer uranio como para su posterior uso como combustible nuclear.
Previo a este hallazgo, imágenes satelitales sugerían en 2021 que Corea del Norte estaba expandiendo su planta de enriquecimiento de uranio en el complejo de Investigación Nuclear de Yongbyon, al norte de Pyongyang. Esto podría sentar las bases para «aumentar la producción de materiales nucleares para la fabricación de armas», como señaló Jeffrey Lewis, experto en armas y profesor del Middlebury Institute of International Studies, en septiembre de 2021 en declaraciones a CNN.
Los últimos meses han sido testigos de una escalada en la retórica nuclear por parte de Pyongyang y su líder, Kim Jong Un, en medio del deterioro de las relaciones con Corea del Sur, que han alcanzado su punto más bajo en décadas.
Corea del Norte ha abandonado su política oficial de reconciliación con Corea del Sur, declarando a Seúl como un enemigo jurado. Tanto Corea del Sur como Japón han expresado graves preocupaciones sobre la actividad militar norcoreana, calificando las acciones de Pyongyang como una amenaza severa para su seguridad nacional y recurriendo a Estados Unidos en busca de apoyo, lo que ha enfurecido a Corea del Norte.
En septiembre, Corea del Norte anunció el debut de su primer «submarino de ataque nuclear táctico» capaz de transportar y lanzar armas nucleares.
A pesar de las dudas entre los analistas occidentales sobre las verdaderas capacidades del submarino, Corea del Norte también ha lanzado un satélite espía y se ha comprometido a poner varios más en órbita este año. Este último desarrollo ha avivado aún más las preocupaciones sobre las intenciones y capacidades nucleares del país hermético.