Una mujer fue expulsada junto con su madre y su hijo de 16 meses de un vuelo de United Airlines, en una situación que ha generado gran polémica y discusión sobre los pronombres y la sensibilidad de género. El incidente, ocurrido en un vuelo de San Francisco a Austin, fue reportado inicialmente por el New York Post.
El origen del conflicto
Jenna Longoria, la pasajera involucrada, relató que el problema surgió durante el proceso de embarque cuando, por error, se dirigió a un miembro de la tripulación con el pronombre incorrecto. «Cuando [el auxiliar], que se identifica como mujer, me dio las tarjetas de embarque, le dije: ‘Gracias, señor’. Y eso fue todo», explicó Longoria, quien afirmó que el personal de la aerolínea se molestó inmediatamente.
La reacción de la tripulación
Según Longoria, la situación escaló rápidamente. Mientras intentaba embarcar, cargando a su hijo que lloraba desconsoladamente, la tensión aumentó. «Mi hijo está en mis brazos llorando, yo sólo intento subir al avión», recordó. En medio del estrés y la fatiga, la mujer destacó que su prioridad era la seguridad y el bienestar de su hijo, no los pronombres de los miembros de la tripulación. A pesar de que Longoria se disculpó con la auxiliar y admitió su falta de conocimiento sobre el uso correcto de los pronombres, esto no fue suficiente para calmar la situación.
La intervención de United Airlines
Después del incidente, Longoria y su familia fueron abordados por Gabriella Chidom, representante de United Airlines, quien les comunicó que no podían abordar el avión «por lo que salió de su boca». Sin embargo, en una declaración oficial, la aerolínea afirmó que el problema se debió a una «discusión sobre exceso de equipaje de mano».
Consecuencias y resolución
Como resultado de esta confrontación, Longoria, su madre y su hijo tuvieron que comprar nuevos boletos en otra aerolínea, logrando volar a Austin tres horas más tarde. Este incidente ha generado un debate sobre la sensibilidad y el manejo de situaciones relacionadas con los pronombres y el trato al cliente en el sector aéreo. ¿Se nos está yendo de las manos el asunto de la «identidad de género»?