En un dramático rescate frente a la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso, un hombre fue encontrado tras haber sobrevivido dos meses a la deriva en el mar de Ojotsk. Mijaíl Pichuguin, quien zarpó junto a su hermano y su sobrino en un catamarán, fue el único sobreviviente de la trágica odisea. Sus familiares fallecieron durante el naufragio, pero él logró mantenerse con vida gracias a medidas desesperadas.
Un viaje planeado que terminó en tragedia
En agosto, Mijaíl Pichuguin, su hermano Serguéi y su hijo Ilia, de 15 años, partieron desde la región de Jabárovsk, ubicada en el Lejano Oriente ruso, hacia la isla de Sajalín. Este viaje, que habían estado preparando durante más de un año, se convirtió en una lucha por la supervivencia cuando, días después de partir, se perdió contacto con la embarcación.
Ante la falta de noticias, se iniciaron operativos de búsqueda y rescate en la vasta región, pero las esperanzas de encontrarles con vida se desvanecían con el tiempo. La embarcación desaparecida, cargada con suministros limitados, no lograba ser localizada, y las condiciones climáticas dificultaban los esfuerzos de los equipos de rescate.
El hallazgo y el estado de los sobrevivientes
Finalmente, dos meses después, un barco pesquero llamado Angel avistó la embarcación en el mar de Ojotsk. A bordo, los pescadores encontraron a Mijaíl en estado grave, junto a los cuerpos de sus familiares, que él había logrado preservar. El sobreviviente fue inmediatamente auxiliado y trasladado al barco, donde recibió alimentos y asistencia médica. Posteriormente, fue trasladado a un hospital en la ciudad de Magadán, donde se encuentra en recuperación.
Según relató Mijaíl, el motor del catamarán se averió cuando se encontraban a apenas 60 metros de la costa. Intentaron remar de vuelta a tierra firme, pero el remo se rompió, dejando la embarcación a merced del viento y las corrientes. Perdieron el ancla, lo que hizo que el catamarán se alejara aún más de la orilla. En pocos días, se quedaron sin alimentos ni agua.
Supervivencia en condiciones extremas
Los tres náufragos habían planeado llevar provisiones para una o dos semanas, pero la situación se volvió crítica rápidamente. Para sobrevivir, recurrieron a recolectar agua de lluvia y a racionar las pocas provisiones que les quedaban. La tragedia golpeó cuando el adolescente, Ilia, sucumbió a la deshidratación e hipotermia. La muerte de su hijo afectó profundamente a Serguéi, quien en un estado de desesperación emocional saltó al agua y se negó a comer. Días después, también falleció.
Mijaíl, a pesar de las circunstancias, logró sobrevivir. Durante esos meses, perdió la mitad de su peso, pasando de unos 100 kilos a un estado de extrema delgadez. Su capacidad de resistencia y su determinación lo mantuvieron con vida hasta el rescate, aunque el trauma de haber perdido a su familia le acompañará por siempre.
Una historia de resistencia y tragedia
El caso de Mijaíl Pichuguin y su familia no es el único de personas atrapadas en condiciones extremas en el mar, pero destaca por la brutalidad de los eventos que vivieron a bordo del catamarán. Las autoridades rusas han abierto una investigación para esclarecer con mayor precisión los detalles del accidente y la muerte de los familiares de Mijaíl.
