Siria.- A una semana del terremoto entre Turquía y Siria que ha dejado al menos 35 mil muertos y miles de desaparecidos y edificios colapsados. El jefe de la ONU informó que el presidente sirio, Bashar al Asad, aceptó abrir dos nuevos cruces para que ingrese ayuda y rescatistas.
Los cruces fronterizos estarán abiertos durante tres meses y servirán para entregar ayuda tras el terremoto.
«La apertura de estos puntos de cruce, además de facilitar el acceso humanitario, acelerar las aprobaciones de visas y facilitar los viajes entre los centros, permitirá que, entre más ayuda, más rápido», dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
A una semana del terremoto de 7.8 del 6 de febrero, el balance de muertos sigue al alza, pues este lunes se reportaron al menos 35 mil personas que murieron atrapadas entre los escombros de edificios colapsados.
Rescatistas de todos los países siguen trabajando en buscar personas con vida, aunque el esfuerzo ahora se enfoca en atender a las personas lesionadas y a quienes se quedaron sin hogar.
Este lunes, un niño de 12 años fue rescatado en la provincia de Hatay, 182 horas después del terremoto, informaron los medios turcos.
El balance confirmado es de 35.331 muertos, 31.643 en Turquía y 3.688 en Siria, lo que convierte a este terremoto en el quinto más mortífero desde el inicio del siglo XXI.
En Siria, un país ya devastado por más de una década de guerra, se teme que estas cifras sean muy superiores.
El presidente sirio, Bashar al Asad, pidió el lunes ayuda internacional para «la reconstrucción de las infraestructuras» destruidas por el sismo en el país, donde la ONU estima que más de cinco millones de personas se quedaron sin casa.