Las rentas turísticas en espacios ofertados por Booking.com y Airbnb se encuentran sin ningún tipo de control, ni mucho menos alguna supervisión por autoridades de protección civil, salud y secretaria de turismo, originando muertes a quienes llegan a rentar este tipo de alojamientos por la falta de mantenimiento.
Solo basta recordar el caso de la joven violada en Nueva York, Estados Unidos, específicamente en un apartamento que quedaba en el primer piso de West 37th Street en el año nuevo del año 2015.
Periodistas de Estados Unidos han coincidido que es uno de los asuntos más escalofriantes que han ocurrido con Airbnb, ya que la joven fue violada en el departamento mientras se desvestía para ducharse.
“El individuo tenía un duplicado de las llaves de ese departamento y ni siquiera el dueño sabía como las tenía” narraron algunos periodistas.
En México comienzan a crecer las muertes, estafas y situaciones de robo dentro de los apartamentos ofertados por las plataformas Booking.com y Airbnb.
“La falta de supervisión, mantenimiento y seguridad, nos puede llevar a lamentables hechos, como los recientes ocurridos en la Ciudad de México, donde unos jóvenes estadounidenses perdieran la vida por envenenamiento con monóxido de carbono”.
Así lo dio a conocer a Diarios Electrónicos de México, el bombero, Hernán Duarte quien señaló “es urgente que los alquileres por parte de este tipo de plataformas sean supervisados por gente experta, por ejemplo, el departamento de bomberos de esa localidad o bien, la dirección de protección civil. No pueden estar rentando cuartos o casas sin la menor seguridad requerida”.
Recientemente, se confirmó la muerte de la joven Angélica Arce de tan solo 29 años, quien falleció por intoxicación en un cuarto alquilado por Booking.com en la Ciudad de México, específicamente, en la alcaldía, Miguel Hidalgo, colonia Escandón. Esta muerte se suma a la de los tres turistas de nombre Jordán Marshall de 28 años, Courtez Hall de 33 años y Kandance Florence de 28 años, quienes murieron por respirar monóxido de carbono al interior del departamento rentado por unos días por medio de la plataforma Airbnb en la colonia La Rosita en la Ciudad de México.