El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que ha reestructurado la deuda externa del país, con la finalidad que la siguiente administración no herede por completo los intereses adquiridos en su gobierno.
Para dar contexto a su trabajo con la deuda externa, Obrador, habló de lo sucedido con sus antecesores Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, siendo este último quien recibió la economía del país “prendida de alfileres”.
Debido a lo sucedido entre estos expresidentes, se produjo una crisis económica, y para rescatar a los bancos y empresas del país, Zedillo convirtió las deudas privadas de estos en deudas publicas.
“Todas esas deudas pasaron a formar parte de la deuda pública, con la justificación de que al rescatar a los de arriba se iba a rescatar a los de abajo. La misma concepción neoliberal, neoporfirista”
Habló de que durante la pandemia su administración se negó a endeudarse para solventar la crisis, la medida que usaron fue hacer uso de recursos que se obtuvieron de ahorrar al no permitir la corrupción; dijo que al trabajar con austeridad, se apoyó a los de abajo.
“Esa formula nos funcionó por que no se endeudo el país, y por que esto impidió una crisis de consumo, a pesar de la situación tan difícil la gente tuvo ingresos para lo básico, no hubo crisis de hambre”
El mandatario federal asegura que ha aprendido de los errores cometidos con el fobaproa, por ello trabajó para “que en 2025 no haya presiones de pago de intereses”. Estamos actuando de manera muy responsable en ese sentido porque ya financieramente lo tenemos resuelto todo el sexenio y ya estamos pensando hacia adelante.
Dijo que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, le acaba de enviar una nota con la información de esta reestructurado para reducir el pago de servicio de deuda externa a la mitad.