La Fiscalía General de la República (FGR) ha lanzado una contundente denuncia de presunta complicidad por parte de autoridades policiales y judiciales en el caso de Abraham Oseguera Cervantes, alias «Don Rodo», hermano del infame líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera. La trama se desentraña desde la tranquila localidad de Autlán de Navarro, Jalisco, donde el pasado 21 de abril se produjo su detención.
Según las acusaciones de la FGR, las autoridades locales habrían tendido una red de apoyo al detenido, generando ventajas indebidas en su proceso judicial. Alejandro Gertz Manero, fiscal general de México, ha anunciado una apelación contra la polémica decisión de un Juez federal del Centro Federal de Readaptación Social número 1 en Almoloya de Juárez, Estado de México, quien otorgó la libertad al implicado.
El arresto de Oseguera Cervantes tuvo lugar después de que elementos de la Guardia Nacional observaran a tres individuos armados fuera de su residencia. Una redada posterior reveló armas de fuego y una gama de narcóticos, desde cocaína hasta fentanilo y fluoprofentanil, dentro de la vivienda.
Sin embargo, lo más sorprendente surgió cuando se descubrió que los familiares del detenido intentaron ocultar su verdadera identidad presentando una licencia de manejo falsa. Más aún, la Policía Municipal de Autlán de Navarro se vio involucrada al denunciar a los agentes federales y ofrecer testimonios en favor del detenido, evidenciando una presunta complicidad que ha sembrado dudas sobre la integridad del proceso.
En la audiencia de vinculación a proceso, se presentaron videos fragmentados como evidencia, los cuales, a pesar de las acusaciones por delitos graves, fueron aceptados por el Juez, quien decidió otorgar la libertad a Oseguera Cervantes.
La FGR ha criticado esta decisión, argumentando que el Juez ignoró las acusaciones y pruebas por delitos graves, dándole peso a evidencia cuestionable e insuficiente. Este caso no sólo cuestiona la integridad del sistema judicial, sino que también arroja luz sobre la profundidad de las redes de complicidad que operan en el corazón del poder de nuestro país.