La artista japonesa Mito Nishikura recicla tapas de botellas para convertirlas en pequeñas obras de arte, pintando minuciosamente en ellas detallados paisajes.
De las grandes dificultades de este tipo de arte es el espacio: las tapas tienen apenas 3 centímetros de diámetro, una superficie mucho menor a un lienzo tradicional, con lo cual es muy difícil lograr una obra con gran nivel de detalles. Pero Nishikura lo logra.
Nishikura, graduada en la Universidad de Arte de Kyoto Saga, empezó a pintar sobre tapas botellas de plástico en junio de este año, pero sus obras ya han atraído la atención de los entusiastas del arte diminuto en las redes sociales.
“Quiero saber si creas tus obras con una lupa, porque es muy difícil pintar esos detalles sólo a simple vista”, comentó un usuario de Twitter sobre una de las obras de Mito Nishikura. “¿Cómo demonios puedes pintar un cuadro tan pequeño?”, se preguntaba otra persona.
La increíble artista japonesa confirmó que no utiliza una lupa cuando pinta, e incluso publicó en Twitter un pequeño clip de ella misma trabajando en una pequeña obra maestra. Simplemente sujeta la tapa de la botella con una mano, utilizando dos dedos, y añade minuciosamente trazos de pintura con un pincel muy fino.
Con una superficie de trabajo tan pequeña, cada pincelada cuenta, por lo que Nishikura no puede permitirse ningún error.
Una sola tapa de botella puede tardar hasta 3 horas en pintarse. Pero, como puede ver, ¡es un tiempo muy bien empleado!