La tasa de desempleo en México registró un aumento del 0.1% en junio, alcanzando el 2.8% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento, aunque leve, refleja un panorama laboral que demanda atención y acción, especialmente en el contexto de la recuperación económica post-pandemia.
Aumento de la población desocupada
En total, la población desocupada en el país llegó a 1.7 millones de personas, un incremento de 84 mil respecto a junio de 2023. De esta cifra, un millón correspondió a hombres y 675 mil a mujeres, lo que indica una distribución desigual del desempleo por género. Es relevante señalar que el 13.9% de los desocupados carecía de estudios secundarios completos, mientras que el 86.1% restante contaba con un nivel educativo superior.
El grupo de edad más afectado fue el de 25 a 44 años, que concentró el 44.0% de la población desocupada. Esta cifra resalta la vulnerabilidad de una parte significativa de la fuerza laboral en su etapa más productiva y potencialmente más estable de vida.
Informalidad laboral: un desafío persistente
La informalidad laboral sigue siendo un desafío considerable. En junio, 31.7 millones de personas se encontraban en situación de informalidad, representando el 53.8% de la población ocupada. Aunque esta cifra muestra una disminución de 1.6 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, la magnitud del problema sigue siendo alarmante. La presidenta de ManpowerGroup LATAM, Mónica Flores, subrayó la urgencia de implementar políticas públicas que fomenten la formalización laboral. La informalidad está estrechamente relacionada con bajos salarios, falta de prestaciones, subempleo y condiciones laborales precarias.
El sector informal, que abarca a aquellos que laboran en unidades económicas sin registros contables y operan con recursos del hogar o de la persona que lidera la actividad sin constituirse formalmente como empresa, abarcó a 16.2 millones de personas, equivalentes al 27.5% de la población ocupada.
Subocupación: una necesidad de horas laborales adicionales
La subocupación, definida como aquellos trabajadores que necesitan y están disponibles para trabajar más horas, afectó a 4.4 millones de personas en junio. Este fenómeno no solo subraya la necesidad de generar empleos de calidad, sino también la urgencia de mejorar las condiciones laborales y salariales en el país.