Enrique Guerrero, hermano de Manuel Guerrero, detenido en Qatar por su orientación sexual, anuncia un hito en la lucha por los derechos humanos.
El esfuerzo y la determinación dan frutos. Enrique Guerrero, voz destacada en la búsqueda de justicia para su hermano Manuel Guerrero, ciudadano mexicano detenido en Qatar debido a su orientación sexual, anunció un importante avance en la batalla por los derechos humanos. Tras días de mantener un plantón frente a la embajada del Reino Unido en la Ciudad de México, Guerrero comunicó el levantamiento de la protesta, graciasManuel Guerrero
a un acuerdo alcanzado con las autoridades británicas que promete abrir puertas al diálogo y la resolución del caso.
«Finalmente tenemos lo que buscábamos: una invitación para dialogar con el Ministerio de Exteriores del Reino Unido en Londres el día 6 de marzo. Este es un logro significativo, un paso adelante en nuestra lucha. La presión social ha dado frutos», afirmó Guerrero, visiblemente optimista ante las nuevas perspectivas.
El embajador del Reino Unido en México, Jon Benjamin, está dispuesto a recibir a la delegación, consolidando así un proceso de negociación que podría marcar un antes y un después en la situación de Manuel Guerrero en Qatar.
En una entrevista exclusiva, Guerrero compartió que la próxima audiencia de su hermano en Qatar está programada para el 13 de marzo. Este encuentro será crucial, ya que determinará si Manuel será deportado o repatriado, asegurando su vida, salud y derechos fundamentales. Sin embargo, persiste la inquietante posibilidad de un juicio motivado por su orientación sexual.
Las condiciones de detención de Manuel son motivo de grave preocupación. Guerrero reveló que, debido a la negativa de Manuel a divulgar detalles íntimos de su vida, las autoridades qataríes retiraron sus medicamentos antirretrovirales, vitales para su salud como portador de VIH.
«Solamente le proporcionaron medicamentos por dos días. Cuando protestamos, se los retiraron nuevamente y lo sometieron a interrogatorios clandestinos en un intento de obtener información sobre su vida personal o delatar a otros miembros de la comunidad LGBTQ+ en Qatar», denunció Guerrero, subrayando la urgencia de actuar ante esta violación de derechos humanos.
El caso de Manuel Guerrero no solo es una lucha individual, sino un símbolo de la batalla global por la igualdad y la dignidad. El levantamiento del plantón y el inicio del diálogo son esperanzadores, pero la lucha continúa hasta que se garantice la libertad y seguridad de Manuel y de todos aquellos que enfrentan persecución por su identidad sexual en todo el mundo.