La basura espacial es un problema creciente sus consecuencias pueden llegar a resultar devastadoras. Solo entre finales del año pasado y el principio de este 2022 se han registrado tres incidentes en la órbita baja, uno relacionado con la Estación Espacial Internacional y unos restos de basura espacial, un segundo en el que los protagonistas fueron la Estación Espacial China y un satélite de Starlink que no actuó para salir del rumbo de colisión y un tercero en el que la basura espacial casi colisiona con un satélite chino.
Se busca una solución pero todavía no hay una efectiva y en funcionamiento, lo que sumado a la creciente saturación de la órbita baja.
La Agencia Espacial Europea informó una identificación tardía de un objeto que se dirigía hacia uno de los satélites Swarm de la ESA que investigan el campo magnético de la Tierra.
Los técnicos de la ESA que gestionan los Swarm, que ya estaban trabajando en un cambio de órbita del satélite, tuvieron solo una fracción del tiempo que se emplea habitualmente para realizar los cálculos para mover el satélite.
Podría producirse una colisión catastrófica para todas las actividades de la órbita baja.