Canadá impide la entrada de dirigentes iraníes de forma permanente, entre los cuales están contemplados los que son parte de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Esta sanción ha sido comunicada por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su viceprimera ministra, Chrystia Freeland, ante la represión de Teherán a las manifestaciones de mujeres.
Ambos aseguraron que las personas que han sido sancionadas nunca podrán viajar a Canadá.
Para prohibir la entrada de miles de funcionarios iraníes, Canadá incluirá al régimen de Teherán, y en especial los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria, en una ley de protección de refugiados que Ottawa ha utilizado en casos de crímenes de guerra y genocidio.
Así como también impide el derecho a tener activos canadienses. Además, Canadá ampliará sus sanciones económicas contra Irán.
Trudeau afirmó que estas medidas “elevarán el listón internacionalmente” para que Irán rinda cuenta por las violaciones de los derechos humanos en el país.
Freeland dice que las sanciones buscan “reconocer formalmente” que el régimen iraní es “represivo, teocrático y misógino”.
