Rusia ha acusado a Francia de falta de cooperación tras la detención de Pavel Durov, fundador de Telegram, quien posee la nacionalidad rusa y francesa.
Según autoridades rusas, se solicitó acceso consular a Durov, pero no se obtuvo respuesta de las autoridades francesas, mientras que varios legisladores rusos han exigido su liberación.
La embajada rusa en París informó que pidió explicaciones inmediatas sobre la detención y exigió que se respetaran los derechos de Durov, incluyendo el acceso consular. Sin embargo, según la embajada, Francia se ha negado a colaborar en este asunto.
La ministra de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, confirmó que Moscú solicitó apoyo diplomático para Durov en París, pero Francia considera su nacionalidad francesa como la principal, lo que complica el acceso ruso.
Vladislav Davankov, vicepresidente de la Duma rusa, expresó que el arresto podría estar motivado por intereses políticos y ser un intento de acceder a información de usuarios de Telegram. Señaló que «es imperativo» asegurar su liberación.
Telegram, en un comunicado, aseguró que Durov no tiene nada que ocultar y que viaja regularmente a Europa.
La empresa, con sede en Dubái, subrayó que cumple con la legislación de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales, y que sus prácticas de moderación están alineadas con los estándares de la industria.
La agencia francesa OFMIN, encargada de la prevención de la violencia contra menores, emitió la orden de arresto como parte de una investigación preliminar por delitos como fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo.
Durov es sospechoso de no haber tomado suficientes medidas para prevenir el uso de Telegram con fines criminales.
El juez que supervisa la investigación ha extendido la detención preventiva de Durov por hasta 96 horas. Al final de este período, Durov podría ser liberado o presentado ante un magistrado para posibles cargos.
Tatiana Moskalkova, defensora del Pueblo en Rusia, sugirió que este caso podría ser un intento de cerrar Telegram, una plataforma que, según ella, permite acceder a la verdad sobre los acontecimientos globales.