El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, ha confirmado la detención de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas. Esta captura representa un significativo golpe al Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y violentas del mundo.
Líderes del cártel de Sinaloa enfrentan justicia en Estados Unidos
Los detenidos, señalados como líderes del Cártel de Sinaloa, enfrentan múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de dinero en Estados Unidos. Entre los cargos, destaca la fabricación y distribución de fentanilo, una sustancia que ha causado una importante crisis de salud pública en el país norteamericano.
Esta captura, inicialmente reportada por Reuters, es parte de una serie de acciones judiciales que el Departamento de Justicia estadounidense ha implementado contra la cúpula del Cártel de Sinaloa. Previamente, se han realizado detenciones de figuras clave como Joaquín «El Chapo» Guzmán, Ovidio Guzmán López y Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como «El Nini».
Proceso de extradición y consecuencias legales
En caso de existir cargos pendientes contra Zambada en México, la Fiscalía General de la República (FGR) deberá notificar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para solicitar una orden de arresto provisional con fines de extradición a través del Departamento de Estado de los Estados Unidos. México tendría un plazo de 45 días para presentar la solicitud formal de extradición.
Historia y recompensas
«El Mayo» Zambada, de 76 años, es uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y ha sido una figura prominente en el narcotráfico desde 2001. Su colaboración estrecha con Joaquín «El Chapo» Guzmán consolidó la influencia y el poder del cártel a nivel global. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) había ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su captura, subrayando la importancia de su arresto.
Impacto en el narcotráfico y la seguridad
La detención de estos líderes podría tener un impacto significativo en las operaciones del Cártel de Sinaloa y en la dinámica del narcotráfico en la región. Sin embargo, la historia ha demostrado que la captura de altos mandos no siempre resulta en la disolución de las organizaciones criminales, ya que suelen adaptarse y reestructurarse rápidamente.