El Estado de México, la entidad más peligrosa para ser mujer, se perfila a cerrar el 2022 con el mayor índice de este tipo de crímenes en todo el país, una suma de 120 casos ocurridos donde, tan sólo de junio a noviembre, se sumaron 42.
El último caso registrado, que aún no figura dentro de las estadísticas oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESNSP), es el de Mitzi Rosales, una joven desaparecida en Almoloya de Juárez. Después de días de una búsqueda incansable por parte de amigos y familiares tras haber salido de casa el 17 de noviembre a realizar una entrega de ropa que vendía por Internet, la joven fue localizada sin vida el pasado 5 de diciembre en el mismo municipio.
Tras su desaparición, sus padres intentaron comunicarse con ella, pero al no tener respuesta, levantaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El cuerpo fue hallado en la comunidad de Mina México y actualmente está siendo investigado, sin detenidos ni presuntos culpables del hecho, como un feminicidio.
Este caso ha llenado de indignación a las mujeres de la ciudad de Toluca, principalmente a aquellas que se dedican a la venta y emprendimiento de ropa, ya que han compartido a través de redes sociales posicionamientos en contra de la violencia y el riesgo que enfrentan al momento de realizar entregas.
Respecto a la cifra nacional que consta de 777 delitos por feminicidio hasta la misma fecha, en la entidad mexiquense se ha cometido el 15.4% de estos delitos. Asimismo, la mayor incidencia es por arma blanca y, posteriormente, arma de fuego. Valle de Chalco, Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz figuran en las diez primeras posiciones en la entidad mexiquense.
