El Estado de México es la entidad que cuenta con el sistema penitenciario más robusto de todo el país, con 24 penales, sin embargo, también es el más saturado al registrar una tasa de ocupación de 237.2 por ciento y contabilizar 34 mil 72 internos, esto según datos del Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según el estudio, en la entidad hay 24 penales, divididos en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No.1 del “Altiplano1; 22 centros estatales y un centro especializado o de tratamiento para menores de edad, que es el “Quinta del Bosque”.
El primer lugar en la estructura penitenciaria es para la entidad mexiquense con 24; el segundo y tercero es ocupado por Sonora y Veracruz, con 20 centros cada uno; el cuarto puesto es de Ciudad de México, con 19; mientras que el quinto es de Chiapas, con 17.
Un fenómeno que ya ha sido identificado por parte de las autoridades es la sobrepoblación y el hacinamiento al interior de las cárceles.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) realiza inspecciones constantes por este tema; mientras que la Secretaría de Seguridad estatal (SSEM) trabaja para mantener el orden al interior.
El Inegi calcula la tasa de ocupación de los centros de internamiento “al dividir la cantidad de las personas privadas de su libertad entre el número de espacios disponibles (camas útiles), multiplicada por 100”, explica en el estudio.
En este sentido, el Estado de México tiene una disponibilidad de 14 mil 336 camas y una ocupación de 237.2 por ciento; Nayarit, mil 245 y una tasa de 171.6 por ciento; Durango, 2 mil 546, con una tasa de 155.4 por cien to; Puebla, 4 mil 77 y una tasa de 143.3 por ciento; y Morelos, con 2 mil 272 camas y una tasa de ocupación de 141.7 por ciento.
En el país hay 220 mil 420 personas internadas y cabe señalar que la entidad mexiquense es la que más personas privadas de la libertad tiene.
En el Estado de México hay 34 mil 72 usuarios; le sigue Ciudad de México con 25 mil 820; Jalisco, con 13 mil 270; Baja California, con 12 mil 989 y Sonora, con 10 mil 184.
En el estudio también fueron evaluadas algunas cuestiones internas de los penales, que van desde los dispositivos de seguridad con los que cuentan, el número de celdas disponibles y los servidores públicos que ahí laboran.
Las mayoría de las cárceles cuenta con cámaras de vigilancia, equipo de bloqueo de señales de telecomunicación, detectores de metal fijos y móviles, así como cámaras de sensor de movimiento y circuitos cerrados de televisión.
No obstante, en ninguno de los 22 penales de jurisdicción estatal se tienen detectores de narcóticos y/o estupefacientes; alarmas caso de incidentes o contingencias; y GPS en vehículos de traslado de personas privadas de la libertad.
De acuerdo con el estudio, en las cárceles del Estado de México se cuenta con 2 mil 423 celdas para albergar a los más de 30 mil habitantes. En este sentido, explicaron que cuentan con 76 espacios individuales y 2 mil 347 colectivos.