Empresario de Metepec reparte 1,500 juguetes en el Valle de Toluca

Como cada año, el joven empresario Jorge Antonio Trujano Ramírez, antes conocido como el Grinch, quien fiel a su espíritu solidario, recorrió distintas zonas del municipio de Metepec y Toluca para repartir miles de sonrisas a niñas y niños.

Jorge Trujano, o mejor dicho “el Bruce Wayne de Metepec”, decidió ponerse su traje de Batman y comenzar su recorrido en diversas calles del centro del municipio, llegando a las Torres, Avenida Pino Suárez para terminar su recorrido en el Hospital del Niño en Toluca, donde ciento de familias lo recibieron con entusiasmo y gratitud.

Con una sonrisa en el rostro el empresario entregó alrededor de mil 500 juguetes, entre:

  • Dinosaurios
  • Pelotas
  • Hadas
  • Nenucos

Esta no es la primera vez que Jorge emprende acciones solidarias. Constantemente y a través de su red de apoyo “ApapacharT”, se involucra en distintas causas altruistas, llevando apoyo y alegría a comunidades que más lo necesitan.

Su compromiso social ha sido una constante a lo largo de los años, convirtiéndose en un referente local de empatía y servicio.

Lo que hace aún más especial este acto es la historia personal que lo impulsa.

El empresario compartió que durante su infancia enfrentó momentos de carencia económica, y que esa experiencia lo motiva profundamente a compartir con quienes hoy atraviesan situaciones similares.

“De niño pasé por muchas necesidades. Hoy me llena el corazón poder compartir un poco con los demás, especialmente con los niños. Me gusta verlos felices, ver sus sonrisas, que vivan un momento de alegría y que nunca pierdan la ilusión”, expresó con emoción.

Más allá de una entrega de juguetes, Jorge ha convertido esta fecha en una oportunidad para sembrar esperanza.

Con cada obsequio, deja un mensaje claro, “la infancia merece ser celebrada con alegría, atención y respeto”.

El Día del Niño no solo es una fecha para festejar, sino también para reflexionar sobre la importancia de construir una sociedad más empática e incluyente.

Acciones como la de Jorge son un recordatorio de que el verdadero cambio comienza cuando se actúa con el corazón, y que cada gesto de bondad puede sembrar un futuro más solidario.

Redacción
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