En una noche que prometía una conmovedora representación del viacrucis en Villa Palito, un vibrante barrio argentino, la realidad superó a la ficción cuando una persecución policial irrumpió en la escena, transformando el evento en una mezcla única de drama religioso y acción callejera.
Lo que comenzó como una procesión piadosa pronto se convirtió en un espectáculo surrealista cuando las sirenas de las patrullas se mezclaron con los lamentos del viernes santo. Los agentes, en busca de ladrones fugitivos, persiguieron a los delincuentes, convirtiendo a Jesús en el corredor más inusual de la historia, ¡sin centuriones romanos a la vista!
Los videos que capturaron este inesperado giro de los acontecimientos se volvieron virales en cuestión de minutos, mostrando a Jesús corriendo entre las calles, seguido de cerca por la ley en lugar de sus seguidores. Una escena tan singular que dejó perplejos tanto a los fieles como a los espectadores casuales.