Entró a casa a robar y terminó haciendo el quehacer

En Newport, Gales, Damian Wojnilowicz, un hombre de 36 años de edad originario de Polonia, fue declarado culpable de dos cargos de allanamiento por ingresar a dos viviendas… y realizar tareas domésticas «sin consentimiento de sus ocupantes».

Los incidentes, fueron motivo de un juicio que concluyó con una sentencia de prisión para el acusado.

Según el reporte policial, Wojnilowicz realizó actividades como colgar ropa, limpiar los pisos, sacar la basura y hasta rellenar los comederos de pájaros en el jardín.

En una de las viviendas, el hombre incluso dejó una nota que decía: «No te preocupes, sé feliz, come y ráscate», lo cual generó temor en lugar de tranquilidad entre los propietarios, quienes se sintieron intranquilos al notar sus pertenencias fuera de lugar.

Una de las víctimas, residente del condado vecino de Monmouthshire, relató el «impacto emocional» que le causó el allanamiento. La mujer explicó que, tras el incidente y antes de la captura de Wojnilowicz, vivió en un estado de ansiedad constante, al punto de optar por trasladarse temporalmente a casa de amigos para sentirse segura.

El segundo incidente fue captado por cámaras de seguridad en otra vivienda de Newport. Las grabaciones mostraron a Wojnilowicz entrando a la casa, sirviéndose una copa de vino, lavando su ropa y tomando una ducha. El allanamiento fue interrumpido cuando el yerno del propietario llegó al lugar y enfrentó al intruso, quien finalmente fue arrestado por la policía.

En su defensa, el abogado de Wojnilowicz señaló que su cliente estaba en situación de calle cuando ingresó a las viviendas y expresó su arrepentimiento por los incidentes, sin embargo, el tribunal lo consideró un «riesgo significativo para el público» y dictó una sentencia de 22 meses de prisión.

Redacción
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