El gigante tecnológico Meta, propietario de Facebook e Instagram, enfrenta una demanda presentada por 33 estados de Estados Unidos, incluyendo California y Nueva York, que lo acusan de dañar la salud mental de los jóvenes al diseñar deliberadamente características que los hacen adictos a sus plataformas.
Además, la demanda alega que Meta ha recopilado datos de niños menores de 13 años sin el consentimiento de sus padres, lo que viola la ley federal.
Los fiscales generales de los estados afirman que la compañía ha engañado repetidamente al público sobre los peligros de sus plataformas y ha ocultado cómo explotan y manipulan a sus consumidores más vulnerables, especialmente adolescentes y niños.
La demanda es el resultado de una investigación liderada por fiscales generales de diferentes estados, basada en informes periodísticos y en documentos internos filtrados por la denunciante Frances Haugen.
Estos documentos revelaron que Meta conocía los daños que Instagram podía causar a los adolescentes en cuanto a su salud mental y corporal. La plataforma se había vuelto adictiva y contribuía a problemas de imagen y pensamientos suicidas en las adolescentes.
A pesar de que Meta ha introducido herramientas para apoyar a los adolescentes y sus familias, la demanda busca responsabilizar a la empresa por sus prácticas perjudiciales para la juventud.
El uso generalizado de las redes sociales entre los adolescentes y la facilidad con la que los niños burlan las restricciones para unirse a estas plataformas plantea un desafío en cuanto a la protección de la salud mental de los jóvenes.
La acción legal busca abordar estos problemas y garantizar que las redes sociales sean más seguras y menos perjudiciales para los adolescentes y niños.
