La ciudad de Culiacán vivió una nueva jornada de violencia este sábado por la tarde, cuando un feroz enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas de seguridad estalló en la zona de Tres Ríos. Según informes preliminares, el intercambio de disparos comenzó en la colonia Alameda y se extendió hacia la colonia Tierra Blanca, afectando a numerosos automovilistas que quedaron atrapados en medio del tráfico a plena luz del día. Videos de los hechos, grabados por testigos, rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Operativo de seguridad y helicópteros sobrevolando la ciudad
Apenas minutos después de que comenzaran los reportes, la zona norte de Culiacán fue patrullada por helicópteros artillados del Ejército Mexicano, mientras que un operativo de gran magnitud, coordinado por los tres niveles de gobierno, se desplegó por tierra. El objetivo era dar con los responsables del enfrentamiento, que sembró el pánico entre los habitantes de una de las ciudades más violentas de México.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado detalles sobre la identidad o el grupo criminal al que pertenecen los agresores, aunque la violencia en Culiacán ha sido caracterizada en las últimas semanas por la intensificación de la guerra interna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y los seguidores de Ismael «El Mayo» Zambada, también conocidos como Mayitos.
Confirma el gobernador la muerte de tres presuntos agresores
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó horas después la muerte de tres civiles que, presuntamente, participaron en el tiroteo contra fuerzas militares. Según el reporte oficial, los agresores abrieron fuego contra un grupo de soldados, hiriendo a dos de ellos, quienes fueron trasladados de inmediato para recibir atención médica. Asimismo, se informó sobre la detención de un sospechoso, aunque no se han brindado más detalles.
El enfrentamiento del sábado es solo el último episodio de una espiral de violencia que ha dejado a Culiacán y sus alrededores sumidos en el caos.
Violencia escalada: hallazgos macabros en Culiacán
Antes de los enfrentamientos, Culiacán ya había sido escenario de otros actos de violencia que conmocionaron a la población. La mañana del sábado se reportó el hallazgo de cinco cuerpos en la entrada sur de la ciudad. Las víctimas, al igual que otras encontradas en días previos, fueron abandonadas en la misma acera donde, el pasado 15 de septiembre, se descubrieron otros cinco cadáveres con signos evidentes de tortura y heridas de bala.
De acuerdo con las autoridades, las diez víctimas tenían sombreros marcados con las letras «MZ», en aparente referencia a Ismael «El Mayo» Zambada, exlíder del Cártel de Sinaloa. Este macabro detalle parece ser una señal de la brutal guerra que ha dividido a este cártel, pues mientras Zambada es conocido como «El Señor del Sombrero», la facción de Los Chapitos ha adoptado la pizza como símbolo distintivo.
Otros hechos violentos en Sinaloa
El mismo sábado, además del hallazgo de los cinco cuerpos en la entrada sur de Culiacán, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa reportó el descubrimiento de dos hombres muertos, con las manos atadas, cerca del Parque Acuático Splash Club. Asimismo, otro cuerpo fue encontrado sobre la carretera libramiento Benito Juárez, aumentando la cifra de asesinatos en el estado.
60 homicidios en menos de dos semanas
La escalada de violencia en Sinaloa ha sido imparable desde que estalló el conflicto interno entre Los Chapitos y los seguidores de Zambada. De acuerdo con cifras oficiales de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), en los últimos 13 días se han registrado al menos 60 homicidios dolosos en el estado, una cifra que refleja la gravedad de la situación y el control limitado que las autoridades parecen tener sobre las disputas territoriales entre estos dos poderosos grupos criminales.
La guerra interna en el Cártel de Sinaloa: un conflicto sin tregua
El conflicto entre las facciones de Los Chapitos y los Mayitos no parece tener un fin cercano. Tras la captura y extradición de Joaquín «El Chapo» Guzmán, el Cártel de Sinaloa ha enfrentado divisiones internas que han llevado a una guerra sin cuartel por el control del narcotráfico y las rutas de distribución. Esta lucha ha generado un ambiente de incertidumbre y temor entre los habitantes de Sinaloa, quienes, pese a los operativos de seguridad, siguen viendo cómo la violencia altera su vida cotidiana.