Valle de Bravo, considerado en el pasado un paraíso para descansar y sus habitantes gozar de una vida en tranquilidad, se ha transformado en un lugar con altos niveles de inseguridad, en el que la extorsión, el robo de vehículos y el robo a casa habitación han despuntado en los últimos meses.
Según datos del Observatorio Nacional Ciudadano con base en informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), este municipio, gobernado por la morenista Michelle Núñez Ponce, contabiliza en lo que va del año 667 carpetas de investigación en los 16 principales delitos, entre ellos: 103 por violencia familiar, 17 por extorsión, vía el llamado ‘cobro de piso’, 68 robo a casa habitación, 60 por robo con violencia, 45 robo de vehículo y 25 por robo de negocio.
Recientemente, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas lanzó un llamado a las autoridades para atender el problema de extorsión y cobro de derecho de piso, entre otros ilícitos, en contra de las compañías distribuidoras de gas LP, en tres zonas de Valle de Bravo: Villa de Colorines, Avándaro y la cabecera municipal.
El gremio representado por Carlos Serrano solicitó a la autoridad garantías de seguridad para sus trabajadores y certeza jurídica para sus operaciones.
“La industria está comprometida con las familias, con los sectores turístico, alimentario y otra muchas actividades afines, consumidores de gas LP, por lo que solicitamos su apoyo, como siempre lo ha hecho, de la Secretaría de Seguridad Pública para atender esta problemática y resolverse lo antes posible en beneficio de la seguridad y abasto para los diferentes usuarios del Estado de México, principalmente Valle de Bravo, que es un importante polo de desarrollo económico y comercio mexiquense”, expuso el empresario.
El cobro de piso provocó entre junio y agosto pasados un preocupante desabasto de combustible debido a la baja distribución por el temor de los repartidores a ser agredidos, sin que intervenga la policía municipal.
La extorsión también la padecen en el pueblo mágico de Valle de Bravo comerciantes en general, lo mismo quienes venden pollo, tortillas o productos básicos en el mismo mercado municipal, que taxistas, lancheros, parapentistas y transportistas de materiales de construcción, según reconoció en junio pasado la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Por esas fechas, a la alcaldesa de Valle de Bravo se le observó en una reunión con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no para solicitar mayor participación de las fuerzas federales para combatir a los grupos de la delincuencia organizada, sino para coordinar la aplicación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Luego de la foto de ese encuentro que subió a redes sociales, Michelle Núñez fue criticada por hacer de lado la llamada austeridad republicana de la 4T al portar un vestido de la marca Burberry con un costo superior a los 740 euros o 15,400 pesos.