La Franja de Gaza vivió un respiro el lunes, tras el anuncio del ejército israelí de pausar sus operaciones en una zona del sur, con el objetivo de permitir la entrada de ayuda humanitaria al territorio palestino.
Una breve calma en medio del caos
Después de ocho meses de intensos bombardeos, Gaza experimentó una jornada relativamente tranquila. Mohamed Basal, portavoz de la Defensa Civil, declaró que el día fue «casi tranquilo en comparación con los días anteriores». Sin embargo, a pesar de la tregua, Basal reportó algunos bombardeos en varios barrios de Ciudad de Gaza, en el norte, y disparos de artillería en Rafah, en el extremo sur. En esta última zona, el ejército israelí inició una ofensiva terrestre a principios de mayo.
Contexto del conflicto
La pausa diaria fue anunciada un día después de la muerte de 11 soldados israelíes, ocho de ellos en la explosión de una bomba en la Franja de Gaza. Este territorio está sumido en una cruenta guerra, desencadenada por el ataque del movimiento palestino Hamás el 7 de octubre en Israel. Este evento ha intensificado un conflicto que ya era devastador para ambas partes, llevando a una escalada de violencia sin precedentes.
Reacciones internacionales
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), manifestó que celebran el anuncio de la pausa en las agresiones. Sin embargo, subrayó que esta debe traducirse en más ayuda para las personas necesitadas. La ONU ha sido enfática en la necesidad de garantizar el acceso humanitario para aliviar el sufrimiento de la población civil.
Crisis humanitaria en Gaza
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás, informó que 37,337 personas han muerto desde el inicio de la guerra con Israel. Según datos de la ONU, el 75% de los 2.4 millones de habitantes en Gaza está amenazado de hambruna. Esta alarmante cifra refleja la urgencia de la situación y la necesidad de una solución pacífica y sostenible al conflicto.