Parte de estos, se encuentran en la Plazoleta hecha en su honor, ubicada en la avenida Benito Juárez casi esquina con el bulevard Juan Herrera y Piña, en la cabecera municipal de Valle de Bravo.
Abiertos al público, se encuentran plasmados seis sonetos que escribió Arcadio Pagaza cuando regresó a Valle de Bravo, después de haberse ordenado como sacerdote y antes de partir a Veracruz, donde, en 1862, lo declararon obispo de ese estado.
En esos sonetos, describe poéticamente rincones del pueblo mágico que lo cautivaron por sus particulares características, y que inmortalizó en 14 líneas con métrica y rima.
Uno de los más destacados es el soneto “Otumba”, pues los cronistas narran el pasaje que vivió el poeta al llegar a Valle de Bravo.
Dicen que al llegar por la única vía que conectaba a este municipio con Toluca, cruzando los municipios de Zinacantepec, Almoloya de Juárez y Amanalco, entró por el barrio de Otumba, sorprendiéndose con el paisaje que vio: apariencia boscosa, con caudales de ríos y unas cuantas casas de adobe con teja, diferente a las escenas que vio en su recorrido antes de llegar.
También están plasmados los sonetos de “El Río” y “La Peña”, donde se describe el río que hoy se conoce como Tizates, destacando su limpieza y la cantidad de agua que corría por el caudal.
Así como la Peña, una de las fallas geográficas más importantes de la cabecera municipal por su belleza natural.