Seguramente, ninguna maestra en su sano juicio se tragará la vieja excusa de «el perro se comió mi tarea» con la que algunos (o cientos de educandos) pretendieron justificar el incumplimiento de los deberes escolares… pero ¿si en lugar de un can, hubiese sido un chango que se que llevó el trabajo?
Pues así pasó: un mono tomó las tareas de un niño y luego se dio a la fuga. Afortunadamente, la madre del menor pudo captar en video al primate cuando huía, para así demostrar a la maestra que su chamaco no mentía, nomás que en esta historia posmoderna, el perro era sustituido por un chango.
El chusco suceso sucedió en un fraccionamiento en Culiacán, Sinaloa donde una familia tiene como mascota, precisamente al changuito en cuestión.