Científicos estadounidenses y japoneses están listos para lanzar el primer satélite de madera, un innovador sustituto a los tradicionales satélites de aluminio que orbitan la Tierra. Esta sorprendente iniciativa surge en respuesta a la creciente preocupación por el impacto ambiental de los desechos espaciales, que se espera aumente significativamente en los próximos años.
Un proyecto innovador para un problema actual
El satélite de madera, bautizado como «LignoSat», es el resultado de una colaboración de cuatro años entre la Universidad de Kioto y la empresa forestal Sumimoto Forestry. Su principal objetivo es minimizar el impacto ambiental al desintegrarse al reingresar a la atmósfera, generando menos residuos y contaminación que los satélites convencionales.
¿Por qué madera en el espacio?
Koji Murata, investigador de la Universidad de Kioto, destaca que, a diferencia de las condiciones en la Tierra, en el espacio la madera no enfrenta problemas de quema, pudrición o deformación debido a la ausencia de oxígeno y organismos vivos. Basándose en rigurosas pruebas, el equipo seleccionó la madera de magnolia, conocida como «Hoonoki» en japonés, por su facilidad de trabajo, estabilidad dimensional y resistencia general.
LignoSat: un cubo sostenible y eficiente
El LignoSat es un cubo de 10 centímetros por cada lado, reforzado con paneles de 5.5 milímetros de madera de magnolia y un marco de aluminio. Está equipado con paneles solares que le proporcionan la energía necesaria y pesa apenas un kilogramo. Su ensamblaje se ha realizado utilizando una técnica japonesa que no requiere ni adhesivos ni tornillos, destacando la artesanía y sostenibilidad del diseño.
Preparativos para el lanzamiento
El satélite será entregado a la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) para preparar su misión, programada para el 1 de septiembre de este año. En esa fecha, será lanzado al espacio a bordo de un cohete de SpaceX. Los expertos evaluarán la resistencia de la madera al calor y a los cambios de temperatura, así como su capacidad para proteger los instrumentos a bordo. Si los resultados son positivos, esta iniciativa podría abrir la puerta a una nueva era de satélites ecológicos.
Conclusión
La aventura del LignoSat no solo es un hito en la carrera espacial, sino también un recordatorio de la importancia de la innovación y la sostenibilidad. Este satélite de madera podría ser el precursor de una serie de avances tecnológicos que busquen armonizar con el medio ambiente, demostrando que incluso en el espacio, la naturaleza puede tener un rol protagónico.
