Si eres aficionado a las críticas gastronómicas en línea, piensa dos veces antes de hacerlo en Tailandia. El caso del británico Alexander, de 21 años, sirve como advertencia. Este joven fue arrestado tras publicar opiniones desfavorables sobre un restaurante en la isla de Phuket, acusándolo de dañar su reputación y finanzas.
Alexander, residente de Tailandia, fue detenido en su apartamento en Bangkok por la policía local. La historia comenzó cuando, habitante cercano al restaurante en cuestión, Alexander optó por tomar un atajo a través del establecimiento para llegar a su casa. Este atajo, sin embargo, no fue bien recibido por el propietario del restaurante, quien le pidió amablemente que no pasara por allí a menos que fuera cliente.
Enojado por la prohibición, Alexander decidió tomar represalias en el mundo digital, otorgando al restaurante bajas calificaciones en Google. Según el dueño, estas críticas negativas afectaron la imagen del negocio y disminuyeron la afluencia de clientes.
El propietario presentó una denuncia formal ante la comisaría de Sakhu, alegando que las falsas críticas perjudicaron seriamente la reputación y las finanzas de su negocio. Ante esta denuncia, las autoridades iniciaron una investigación que culminó en la detención del joven crítico.
Si se demuestra la culpabilidad de Alexander, podría enfrentarse a una pena de hasta dos años de prisión. Este incidente destaca los riesgos de las reseñas en línea y las posibles repercusiones legales en diferentes partes del mundo.
