En medio de la creciente tensión diplomática provocada por la controversia en torno a la reforma judicial en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió durante su conferencia matutina del martes al anunciar una «pausa» en las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá. Aunque el mandatario no precisó en qué consiste esta medida ni sus posibles implicaciones, sus declaraciones han generado una serie de reacciones y análisis en el ámbito internacional.
Tensión diplomática y la «pausa» en las relaciones
La decisión del presidente López Obrador surge tras los comentarios críticos de los embajadores Ken Salazar de Estados Unidos y Graeme Clark de Canadá sobre la reforma judicial propuesta en México. Estos diplomáticos expresaron su preocupación de que la reforma podría desincentivar la inversión extranjera, lo que fue visto como una intromisión en asuntos internos del país.
El presidente, en respuesta, anunció que México pondría «en pausa» las relaciones con las embajadas de ambos países hasta que exista un compromiso claro de respeto a la soberanía nacional. «Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo. La relación continúa, pero ojalá y haya de parte de ellos una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país», aclaró López Obrador.
Impacto en la relación trilateral
A pesar de esta medida, el presidente aseguró que las relaciones con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá se mantienen firmes, destacando su amistad con el presidente estadounidense, Joe Biden. Kenneth Smith, exjefe negociador de México para el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), explicó que esta «pausa» no debería afectar significativamente la relación comercial entre los tres países, dado que la cooperación económica sigue siendo una prioridad mutua.
Respaldo de Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, respaldó la decisión de López Obrador, argumentando que «hay temas que corresponden solo a los mexicanos». Enfatizó que, aunque apoya la medida, esta no alterará las relaciones con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. Además, Sheinbaum Pardo subrayó que las próximas semanas serán cruciales para definir si la «pausa» se mantiene una vez que ella asuma la presidencia el 1 de octubre.
La sucesora de López Obrador también aclaró que, por el momento, no tiene prevista ninguna reunión con el embajador estadounidense Salazar, aunque ha mantenido reuniones previas con funcionarios estadounidenses en el marco de las discusiones sobre seguridad.
Postura de la cancillería mexicana
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, respaldó la decisión del presidente y reafirmó en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) que «las decisiones sobre México las toman las mexicanas y mexicanos». Bárcena añadió que, a pesar de la «pausa» diplomática, las relaciones cotidianas con Estados Unidos y Canadá continúan siendo fluidas y normales, subrayando la importancia de la relación con los vecinos del norte.