En un giro tenso de la geopolítica en Oriente Medio, el gobierno de Estados Unidos ha lanzado una advertencia clara a Israel: no respaldará un contraataque contra Irán tras el reciente ataque directo iraní con más de 300 misiles y drones el pasado sábado.
Según informes de CNN, el presidente estadounidense Joe Biden transmitió esta postura a su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, en una llamada telefónica. Esta posición fue confirmada por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en declaraciones a NBC. Kirby enfatizó que Netanyahu está plenamente informado de la postura de Biden, añadiendo: «No buscamos una guerra más amplia con Irán. No queremos que esto se intensifique».
La ofensiva iraní se produjo como represalia por el bombardeo a su consulado en Damasco el 1 de abril, un incidente en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria. Tras el ataque, Irán anunció que consideraba concluida su represalia, pero la tensión en la región sigue en aumento.