Pide el Gobernador de Texas cárcel para estudiantes pro Palestina

Cientos de estudiantes en la Universidad de Texas desafían la presencia policial en una protesta contra la guerra en Gaza, marcando el último episodio de una ola de manifestaciones en los campus estadounidenses. Coreando consignas como «abajo la ocupación», los manifestantes se encontraron cara a cara con la policía montada y antidisturbios, mientras las tensiones escalaban en el campus de la Universidad de Texas en Austin.

En un despliegue policial que se extendió por varios campus, agentes antidisturbios hicieron retroceder a los manifestantes en algunas áreas, mientras que en otras, imágenes en redes sociales y transmisiones de televisión local mostraban la detención de al menos 10 personas. Videos en vivo capturaron momentos de tensión, con manifestantes derribados y esposados en el suelo, transmitiendo una atmósfera de confrontación y represión.

El llamado a la solidaridad con Palestina convocó a estudiantes en todo el estado, con acciones similares en la Universidad Rice y la Universidad de Houston. Sin embargo, la respuesta del gobernador republicano Greg Abbott fue categórica, pidiendo arrestos y amenazando con la expulsión de estudiantes involucrados en protestas consideradas «antisemitas» y «llenas de odio».

Las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no hicieron más que intensificar el debate. Netanyahu calificó las protestas estudiantiles en EE. UU. como «horrendas» y acusó a los manifestantes de antisemitismo, lo que avivó aún más la controversia sobre la libertad de expresión y la solidaridad internacional.

La Universidad del Sur de California (USC) también fue escenario de enfrentamientos, con la policía arrestando a un organizador estudiantil palestino, quien posteriormente fue liberado. Más de cien estudiantes levantaron carpas y pancartas en el campus, solo para ser dispersados por la seguridad del campus y el Departamento de Policía de Los Ángeles, que realizó más de 50 detenciones, según informes extraoficiales.

Mientras tanto, en Nueva York, la Universidad de Columbia se convirtió en un punto focal de negociaciones, extendiendo el plazo para el desmantelamiento de un campamento de protesta en 48 horas más, en un intento por mitigar las tensiones entre estudiantes y autoridades.

Las protestas estudiantiles no solo reflejan el apoyo a Palestina, sino que también plantean preguntas sobre la libertad de expresión en los campus estadounidenses y la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio. En un clima de creciente polarización, el enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas del orden desencadenó un debate que trasciende las fronteras universitarias, resonando en el ámbito nacional e internacional.

Redacción
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