Misantla, Veracruz.- Antes de morir, la misanteca Catarina Orduña pidió a sus familiares que en su tumba colocaran un monumento de gran tamaño al pene, para que la gente cuando lo viera recordara su carácter alegre, jovial.
Así, el sábado 22 de julio en la comunidad de Ignacio Zaragoza, sus familiares develaron la escultura que pidió Doña Catarina como su último deseo.
En vida, Doña Catarina fue conocida en Misantla como una mujer de carácter alegre, dicharachera, que tenía una conversación amena con todos, que gustaba reírse del pene.
Doña Catarina nació un 25 de noviembre de 1921. Hoy tendría 100 años. Procreó a nueve hijos, militaba en el Partido Revolucionario Institucional (PRI); decía que era “priísta de corazón”.
El ex alcalde de Misantla, Álvaro Mota Limón expresó que el monumento al pene fue uno de los deseos que su abuela pidió a la familia cuando estaba en vida.
La señora explicaba que si en el mundo había monumentos a hombres dedicados a la política, a abogados, a médicos y a maestros, también debería haber una escultura al pene como parte de la picardía veracruzana.
Doña Catarina también pidió que en el epitafio le escribieran “En vida y muerta siempre me la pelaron”, y que al monumento le llamaran La Venuda.
Quienes la conocieron relataron que la señora gustaba tener conversación con los candidatos de PRI, y después cuando ganaban las elecciones como diputados, presidentes municipales y hasta gobernadores, regresaban de nuevo a charlar con ella, esto por su conversación picaresca.
A tres días de la develación de la efigie, al panteón de Ignacio Zaragoza, han arribado decenas de visitantes que se toman fotografías junto a la tumba de Doña Catarina y el miembro viril que resalta de entre las demás sepulturas.
