La joven neolonesa convierte una infidelidad en un evento “sold out” con barra libre y música en vivo.
Cuando la vida te da limones, ¡haz una fiesta! Rossy Puente, una joven neolonesa, descubrió que su novio de diez años le había sido infiel. En lugar de ahogarse en lágrimas, decidió darle un giro épico a la situación: mandó al traste al traicionero y canceló la boda, pero no la fiesta. Sí, la pachanga sigue en pie para el 3 de agosto.
La preparación: de boda a fiestón
Rossy tenía todo listo para el gran día: salón, música, comida y bebida. En lugar de dejar que todo eso se desperdiciara, optó por seguir adelante con los planes, al menos con los de la celebración. ¿Y cómo lo hizo? Pues muy sencillo: ¡puso a la venta boletos para asistir a la «No boda»! Y la respuesta fue impresionante: la gente, incluyendo desconocidos, respondió tan rápido que el evento se convirtió en un «sold out» en cuestión de días.
Boletos para la «No boda»
Cada boleto para esta fiesta singular costó 750 pesos. ¿Qué incluía? Un menú a cuatro tiempos, barra libre de bebidas y la participación del grupo musical Campos Banda. Con semejante oferta, ¿quién se resistiría a ser parte de esta historia?
Un giro ingenioso
Rossy explicó que la decisión de celebrar este evento único en su tipo fue una manera de recuperar la inversión que ya había hecho en los preparativos para la boda. Así que, en lugar de llorar por la leche derramada, ¡decidió invitar a todos a un banquete para recordar!