El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó 2 reformas legales al Congreso para darle al Ejército de forma directa impuestos por turismo y un mayor control de las armas personales.
La primera iniciativa es una modificación al artículo 18-A de la Ley Federal de Derechos para destinar a un fideicomiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los ingresos que pagan los turistas por un visado o por el “documento migratorio que acredita la condición de estancia de un extranjero“.
Estos impuestos turísticos financiaran la operación, administración, desarrollo y construcción de infraestructura de las empresas del Estado en las que el Ejército tiene participación, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la capital mexicana y la aerolínea Mexicana de Aviación.
“Dichos recursos, subraya el documento enviado a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, se destinarán a las empresas de participación estatal mayoritaria sectorizadas a la Sedena para sus diversas actividades y necesidades”, aseveró la Cámara de Diputados en un comunicado.
Esta reforma es distinta a la que votará la Cámara de Diputados para trasladar al Ejército el control de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad creado por López Obrador en 2019 con la promesa de mantenerlo civil, y para modificar el artículo constitucional 129 sobre funciones militares en tiempos de paz.
En la segunda propuesta legal, el mandatario pide reformar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
La iniciativa “precisa que será facultad exclusiva del presidente de la República y la Sedena expedir permisos, licencias y manifestación de armas de fuego, el control y registro de las operaciones relacionadas con las mismas en el país, así como su fabricación y comercialización”, según la Cámara de Diputados.
La legislación contempla mayores controles para el uso de armas de empresas de seguridad privada y deportistas de tiro o cacería, quienes deberán justificar el transporte y posesión del objeto ante la Sedena.
También establece normas para la importación y exportación de armas para evitar el contrabando, prohíbe enviar armas y municiones por correo o mensajera, e impide su venta en internet.
Las facultades de las Fuerzas Armadas crecieron con López Obrador, quien asignó a los militares tareas de seguridad pública, construcción de obras de infraestructura, administración de aduanas y puertos, y la dirección de empresas del Estado, como el Tren Maya.