Acoso y abuso de poder, es lo que se vive en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México por parte de la autoridad municipal que encabeza Michelle Núñez Ponce.
Uno de los casos más emblemáticos, ocurrió el pasado 7 de noviembre del 2022, en la zona conocida, cómo Vela de Novia con la demolición de una construcción propiedad de la velocista Zudikey Rodríguez Núñez, bajo pretexto de que carecía de los permisos correspondientes.
En entrevista con la velocista Rodríguez Núñez, aseguró que esta edificación tenía la licencia de construcción que otorgó la Dirección de Desarrollo Urbano municipal, el 21 de octubre de 2021 con fecha de vencimiento del 16 de diciembre de 2022.
“Llegó la primera notificación de cómo están los papeles, la licencia. Yo tengo licencia de construcción que se venció justamente el 16 de diciembre del año pasado, pero el derribo, el derrumbe de mi cabañita fue en noviembre, entonces desde septiembre nos sigue persiguiendo el municipio de Valle de Bravo”, aseguró Rodríguez Núñez.
Ante estos hechos, se tienen 2 denuncias de hechos contra el director de Obras Públicas Sergio Alfredo Hernández Bucio (VAL/VAL/00/MPI/184/00015/22/10 y
CAJ/ABV/00/UA/184/00721/22/11), quién al ser cuestionado en su momento por los involucrados, cambio los argumentos en dos ocasiones. Primero que se había construido en zona natural protegida y segundo que se construían locales comerciales, algo que no era cierto.
“Se justifica el gobierno de Valle de Bravo de qué yo estaba construyendo unos locales comerciales y que no tengo permiso de locales comerciales, definitivamente yo nunca entregué un proyecto concluido donde digo que tengo un minuto ni locales comerciales, absolutamente eso no pasó porque ni siquiera me dieron la oportunidad de construir un proyecto, antes me lo derribaron”.
Algo que debe llamar la atención, es que a pesar de que se tenía un amparo de la Séptima Sala Regional Toluca del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de México, para evitar la demolición, está jamás se dio a conocer a la administración de la presidenta municipal, Michelle Núñez Ponce quién ordeno la demolición.
“El Tribunal de Justicia Administrativa que ordenó la no demolición, mientras revisaba todo el proceso, definitivamente no hizo lo que le correspondía que era notificar el municipio de qué no se podía demoler, entonces ya me habían otorgado la suspensión de la demolición, pero el notificador, no aviso al municipio y por lo tanto que ellos demuelen y al día siguiente llega la notificación al municipio de valle de bravo”.
Han pasado dos meses de la demolición de esta construcción con un valor superior a los 500 mil pesos por parte del gobierno del municipio de Valle de Bravo, una demolición que, a decir de los involucrados, es una venganza personal de la presidenta municipal, Michelle Núñez Ponce.
