Y en todos ellos, la principal problemática es la contaminación, de acuerdo con la visión de los ambientalistas del lugar.
Los problemas son más visibles en los principales ríos que nutren a dicho embalse, como el río Amanalco, donde la actividad agrícola y ganadera ha cobrado factura en su caudal.
“El problema con el de Amanalco es que cruza muchos campos de cultivo donde utilizan químicos. Ahí se siembran papas, girasoles, es un cultivo intensivo. También hay granjas de cerdos, de pollos, y mucha gente simplemente avienta al río todo lo que pude”, refirió el ambientalista entrevistado.
Este río ubicado al noroeste del municipio, es donde mayor flujo de agua hay, la cual se vierte a la presa por el lado de la comunidad de El Arco.
El caudal que forma la cascada Velo de Novia, también presenta problemas de contaminación al registrar aguas grises provocadas por la actividad doméstica de lavar, de la parte alta de los ríos Velo de Novia y San Lorenzo.
En este río al sureste del municipio, también se han detectado tomas clandestinas que sirven para regar jardines en las casas de los privados, presentando una disminución considerable en su caudal.
El río Santa Mónica, que se forma desde lo alto de la comunidad de Los Álamos y, en su recorrido, forma cascadas como la del Refugio y la del Molino, el principal problema es la reducción del caudal.
Mismo que se ha propiciado por la cantidad de represas privadas que se han construido en la parte alta del municipio.