Un recurso muy utilizado en publicidad es presentar, como testimonio, el «antes y el después» de un consumidor al hacer uso de un producto o someterse a una rutina de ejercicio o intervención estética, pero a quienes se les pasó la mano, o los filtros, fue a una clínica de cirugía plástica turca cuyas fotografías de sus pacientes en redes sociales muestran transformaciones tan drásticas que han sido calificadas por expertos como prácticamente imposibles de lograr mediante el bisturí.
Se trata de la Clínica Este Med que comenzó a ser objeto del escrutinio al publicar una foto del antes y después de un paciente conocido solo como Michael. En la imagen del después, Michael aparece con una apariencia significativamente más joven, con piel lozana, una cabellera abundante y una nariz bien esculpida.
Pocos se creyeron que el cambiazo de Michael fuera objeto de la habilidad del cirujano con el bisturí, más bien de la pericia de un publicista con el Photoshop.
En su publicación de Instagram, Este Med detalló que Michael había pasado por múltiples cirugías, incluyendo un lifting facial y de cuello, blefaroplastias superiores e inferiores, extracción de grasa bucal, rinoplastia y trasplante de pelo, sin embargo, la comunidad médica se ha mostrado escéptica ante estas afirmaciones.
Otro caso que atrajo atención fue el de una paciente identificada como la señora Dilek, cuya transformación también se volvió viral. Las imágenes mostraban a una mujer mayor convertida en una joven modelo, lo que llevó a especulaciones sobre la veracidad de las fotos.
El Doctor Mercer un médico certificado, explicó que la iluminación y el maquillaje «pueden influir considerablemente en la percepción de las transformaciones en las fotos», pero tanto así como las imágenes promovidas por la clínica, ya es literalmente «demasiada belleza».
Los resultados son increíbles, en el estricto sentido de la palabra, nadie se los creyó.