En una movilización sin precedentes, miles de estudiantes, docentes y egresados argentinos inundaron las calles el martes para expresar su rechazo a los recortes presupuestarios a la universidad pública. La medida, impulsada por el presidente Javier Milei en su política de ajuste, ha generado un profundo malestar en la comunidad educativa.
Las protestas se llevaron a cabo en las principales ciudades del país, desde Buenos Aires hasta Córdoba, con una participación activa de los 57 centros universitarios nacionales. En Buenos Aires, las columnas de manifestantes se congregaron frente a las 13 facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), para marchar hacia la emblemática Plaza de Mayo. La escena estaba llena de estudiantes sosteniendo libros y carteles con imágenes de Mafalda, simbolizando su lucha por la educación.
Pablo Vicenti, estudiante de Medicina en la UBA, expresó su preocupación: «El gobierno está atacando nuestra universidad pública con argumentos falaces sobre la falta de fondos. La realidad es que priorizan otros gastos en lugar de invertir en educación».