En las últimas dos semanas, México ha visto cómo la sequía se ha extendido, cubriendo una impresionante cifra del 79.02% de su territorio. Esto significa que sólo un 20.98% del país se mantiene libre de las consecuencias de la falta de lluvias y escurrimientos.
El Monitor de Sequía de México señala que esta expansión se debe, en gran medida, a una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera. Esta situación ha provocado no sólo la escasez de lluvias, sino también un clima caluroso a muy caluroso en la mayoría del país, marcando el inicio de la primera onda de calor de la temporada.
Las consecuencias son evidentes: un aumento significativo en las áreas afectadas por sequías de niveles extremos a excepcionales. Estados como Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz han experimentado sequías de D3 a D4, mientras que estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, entre otros, han enfrentado sequías de D2 a D3.