Aunque por tercera ocasión las mujeres ocupan la mitad de las curules de la 62 Legislatura mexiquense, ninguna de ellas logró llegar a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) donde se toman las principales decisiones del Poder Legislativo, como las designaciones en diversos cargos públicos y administrativos, la agenda legislativa, las solicitudes de comparecencias y el presupuesto, entre otras facultades.
En las 62 Legislaturas locales que han funcionado en el Estado de México nunca se ha designado a una mujer como presidenta de la Junta. Sólo cuatro han sido integrantes y coordinadoras de sus pequeños grupos. En 2 casos más llegaron mujeres legisladoras a la presidencia de la Jucopo porque los titulares, hombres, se fueron de campaña y las dejaron para atender el último tramo de las gestiones, en un caso, sin actividad legislativa.
La Jucopo es el único espacio en el cual no ha intervenido la ley para mandatar equidad de género, como ocurre en los ayuntamientos, en la gubernatura y el gabinete, en algunos órganos autónomos y en las listas de candidaturas a las alcaldías, regidurías, sindicaturas y diputaciones locales y federales. Esto último permitió la llegada de más legisladoras a la llamada “Casa del Pueblo”.
Por muchos años la presencia de la mujer en este poder ha sido reducida. En la 58 Legislatura sólo eran 11 mujeres frente a 64 hombres; para la 59 Legislatura, es decir en el 2015, la presencia femenina subió a 28 y 47 varones; en la 60 empezó la equidad con 37 mujeres y 38 hombres, situación que se repitió en la 61 Legislatura y en esta, la 62.
Aunque en esta ocasión se habla de que por primera vez hay más mujeres que hombres, con 38 de ellas y 37 de ellos, no es totalmente exacto, porque en la lista femenina se está considerando a un varón como mujer, aunque elle ha pedido que se le reconozca como no binaria, por lo cual la integración es de 37 diputadas, 37 diputados y un diputade.
La priista Martha Hilda González Calderón asumió el cargo como coordinadora y presidenta de la Jucopo cuando Enrique Peña se fue en busca de la gubernatura. Ella se quedó a cargo del Poder Legislativo del 2004 al 2006.
La panista Selma Noemí Montenegro Andrade lo hizo cuando el titular, Juan Carlos Núñez Armas, dejó el cargo de coordinador para competir por la presidencia municipal de la capital, justo cuando al PAN le tocaba encabezar la Junta, por lo que su compañera asumió el cargo durante los últimos meses, en los cuales el Legislativo estuvo prácticamente desmantelado porque la mayoría estaba en actividades proselitistas y era receso.
Las mujeres que han formado parte de la Jucopo, desde el primer año, son: Natalia Escudero Barrera, del PVEM; Lucila Garfias Gutiérrez, de Nueva Alianza; Julieta Villalpando Riquelme, de Encuentro Social y María Luisa Mendoza Mondragón, del Verde. En este último caso no había varones en la bancada, pero en el resto sí, y ellas fueron designadas como las dirigentes parlamentarias.
Esta Jucopo con sólo hombres, explican, es que obedece a la organización interna de los partidos, donde las y los integrantes tomaron la decisión. Ana Yurixi Leyva Piñón, del PT, quien buscó el cargo de coordinadora, aceptó la decisión que tomó el partido a nivel nacional y ahora espera que las mujeres tengan participación en las comisiones y en la directiva.
La dirigente del PRI, Ana Lilia Herrera Anzaldo, consideró que hay hombres y mujeres muy talentosos en el partido, pero al final fue una decisión de sus compañeros y compañeras, que avalan; aunque las priistas consultadas dijeron que la decisión fue del partido a nivel nacional.
Óscar González, coordinador del PT, consideró que a las mujeres se les ha dado un lugar muy importante y por eso en la actualidad se tiene una gobernadora y en poco tiempo una presidenta mujer. En la Legislatura se les podría tomar en cuenta para los cargos administrativos y las principales comisiones legislativas.