Por unanimidad, el pleno del Congreso del Estado de México aprobó exhortar a los titulares de las Secretarías de Finanzas, Salud y Educación para que asignen recursos suficientes en el proyecto del Presupuesto de Egresos de 2023 para suministrar productos gratuitos para la gestión menstrual y combatir así la pobreza y deserción escolar.
A petición de la diputada Ingrid Krasopani Schemelensky Castro, del grupo parlamentario del PAN, la legislatura acordó pedirles que implementen planes y programas con perspectiva de género y educación menstrual en los centros escolares y en los espacios de salud pública estatales.
“Este exhorto va más allá de presupuesto y recursos para la distribución gratuita de productos de gestión menstrual, sino que busca atender todos los elementos que entran en juego para un proceso menstrual digno, disminuir la pobreza menstrual y la tasa de ausentismo laboral y escolar, así como la participación de las niñas y adolescentes en la esfera social”.
Este tema no puede seguir siendo motivo de vergüenza, silencio o miedo. Es necesario quitar ideas erróneas de la menstruación y garantizar su salud, en todos los sentidos.
Según el Inegi, dijo, en el Estado de México viven 8.7 millones de personas, y de ellas 60% está en edad menstruante, es decir, 5.2 millones de mujeres.
Profeco estima que cada mujer usa, en promedio, entre 20 y 30 toallas al mes, es decir 300 al año y entre 10 a 15,000 en toda su vida.
La Campaña Menstruación Digna, señaló, dio a conocer que en gasto promedio anual por mujer es de 4,800 pesos, lo cual se complica en las familias pobres, con tres o más mujeres, que siguen usando trapos ante la imposibilidad de comprar toallas sanitarias o el desconocimiento de la copa menstrual que le genera ahorros.
Cuando una menor no tiene recursos para adquirir sus productos, e incluso no cuenta con agua potable en su casa para poder bañarse, opta por faltar a la escuela y pasar esos días en casa, con todo lo que ello repercute en su formación, porque se trata entre 3 y 5 días al mes.
La legisladora enfatizó que el exhorto es para considerar los elementos de un proceso menstrual digno, como la disminución de los índices de pobreza menstrual, reducir las tasas de ausentismo escolar y laboral e incentivar la participación de las mujeres, adolescentes y niñas en la esfera social.
Añadió que entre 10 y 15% de la población menstruante sufre endometriosis y entre 6 y 10% padece el síndrome del ovario poliquístico, pero ni la Ley General de Salud ni las leyes locales en la materia reconocen ningún trastorno derivado de la menstruación.
Consideró necesario contemplar recursos para este fin en el proyecto de presupuesto de egresos del siguiente ejercicio fiscal, el cual llegará al Congreso, a más tardar en la tercera semana del mes de noviembre.
Sostuvo que el llamado a estas tres secretarías es para que la menstruación se de en condiciones dignas y se atienda la pobreza menstrual, la cual es entendida por el Fondo de las Naciones Unidas como la falta de acceso a productos materiales e inmateriales esenciales para tener un proceso menstrual digno, informado, saludable y libre.