La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, publicó este domingo el itinerario de la gira por Asia que acaba de comenzar sin mencionar a Taiwán entre las escalas de su viaje
El anuncio se hizo en medio de la tensión ante las amenazas de China sobre una posible visita de la alta responsable estadounidense a un territorio sobre el que Beijing reclama históricamente su soberanía y denuncia cada acercamiento de Estados Unidos como una injerencia.
Pelosi menciona que la gira la llevará por “Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón”, donde tanto ella como la delegación que la acompaña “llevará a cabo reuniones de alto nivel para discutir cómo podemos promover intereses y valores compartidos, incluidos la paz y la seguridad, el crecimiento económico y el comercio, la pandemia de COVID-19, la crisis del clima, los Derechos Humanos y la gobernabilidad democrática”.
A tal punto llegó la tensión con China durante la semana que su Ejército comenzó este sábado un simulacro militar con fuego real en la provincia de Fujian, justo en la costa del estrecho de Taiwán, muy cerca del territorio.
Más tarde, el propagandista del gobierno chino Hu Xijin borró un tuit en el que advertía de represalias militares si los aviones militares estadounidenses escoltaban a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tercera en la línea de sucesión presidencial, tras el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris
Las relaciones entre Beijing y Taipei quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.
Los vínculos entre Taiwán y la China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. China considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla ha declarado su independencia y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea.
En este contexto, la posible visita de Pelosi tiene un alcance histórico porque sería la primera presidenta de la cámara baja del Congreso de EEUU que visita Taiwán desde el republicano Newt Gingrich en 1997, en un anuncio al que China avisó en público que respondería de manera “contundente y enérgica”.
Pelosi viaja acompañada, entre otros, por el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Gregory Meeks, o el presidente del Comité de Asuntos de los Veteranos de la Cámara de Representantes, Mark Takano.