En un incidente tan curioso como divertido, el buzo Duran Roberts vivió una experiencia inusual mientras realizaba una inmersión en las cristalinas aguas de las Bahamas. Durante su exploración submarina a inicios de septiembre, Roberts fue víctima de un pequeño pero audaz ladrón: un cangrejo que, aparentemente molesto, le arrebató su cámara y trató de huir con ella por el fondo marino.
El hecho, que rápidamente se volvió viral en redes sociales, fue capturado en un video titulado «¡Un cangrejo me robó la cámara… video completo!». La escena muestra al crustáceo sujetando con firmeza la cámara entre sus tenazas y alejándose con determinación, mientras Roberts, sorprendido y divertido, emprende una persecución para recuperar su equipo. Finalmente, tras un breve pero entretenido forcejeo, el buzo logra arrebatarle la cámara al cangrejo, que intentaba esconderse entre las rocas.
¿Robo o travesura submarina?
El insólito episodio ha desatado risas y comentarios en diversas plataformas digitales, donde los usuarios no tardaron en especular sobre las posibles «intenciones» del cangrejo. Algunos bromearon con que el crustáceo quizá quería filmar su propio contenido para un blog submarino, mientras otros se enfocaron en la destreza del animal para maniobrar el dispositivo, lo que añadió aún más humor a la situación.
Aunque el suceso parece sacado de una película cómica, es un claro recordatorio de las sorpresas que el mundo natural nos tiene preparadas, incluso bajo el agua. Este tipo de encuentros destaca la curiosidad y la capacidad de ciertos animales marinos para interactuar con objetos humanos, en este caso, de manera bastante inesperada.
La popularidad del video y su impacto en redes
Desde su publicación en plataformas como Instagram y YouTube, el video de la persecución ha acumulado miles de reproducciones y comentarios. Los internautas han elogiado tanto la reacción calmada y divertida de Duran Roberts como el carisma del travieso cangrejo. El contenido, etiquetado bajo hashtags como #CangrejoLadrón y #PersecuciónSubmarina, ha ganado popularidad no solo por la singularidad del evento, sino por la manera en que combina la vida marina con un toque de humor.
Además de la viralidad del video, muchos expertos en biología marina han aprovechado la oportunidad para educar a los usuarios sobre el comportamiento natural de los cangrejos, quienes, según explican, a menudo manipulan objetos en su entorno con la intención de defenderse o explorar posibles alimentos. En este caso, se especula que el cangrejo pudo haber confundido la cámara con algo útil para su supervivencia o, simplemente, reaccionó defensivamente al sentirla cerca de su hábitat.