No descartan sexto repunte covid durante fiestas navideñas en el Edomex

No se debe bajar la guardia, ya que se prevé que durante la última quincena de diciembre de 2022 y la primera de enero de 2023 se dé un repunte en los contagios.

Francisco Javier Fernández Clamont, el secretario de Salud del Estado de México, reiteró que durante la última quincena de diciembre de 2022 y la primera de enero de 2023 podría presentarse un repunte de casos de covid-19, por ello, el sistema de salud estatal mantendrá 30% de sus camas, para la atención de pacientes con esta enfermedad.

El secretario de Salud explicó que si bien en la entidad se mantienen a la baja los índices de ocupación hospitalaria y los casos activos de covid-19, no se debe bajar la guardia, ya que se prevé que durante la última quincena de diciembre de 2022 y la primera de enero de 2023 se dé un repunte en los contagios.

“Seguramente habrá un sexto repunte, pero esperemos que ese sexto repunte con toda la vacunación que hemos tenido en este año sea de una repercusión menor en materia hospitalaria”.

Puntualizó que el último reporte indica que el sector salud estatal tiene una ocupación hospitalaria de uno por ciento en camas generales y en camas con disponibilidad de ventilador también se mantiene en este mismo porcentaje.

En tanto los casos activos suman 30, mostrando una tendencia mínima de contagios; sin embargo, previendo este repunte, 30% de las más de 6,000 camas disponibles, es decir, alrededor de 1,800 se disponen para la atención de casos covid.

“Los lineamientos del Gobierno de la República señalan que la pandemia sigue activa, la crisis sanitaria, entonces se conservan el 30 % de las camas censables como camas covid”.

Refirió que las recientes investigaciones médicas han mostrado que en las regiones en donde se ha optado por suspender el uso de cubre-bocas se han registrado repuntes en los contagios, incrementando hasta 24% las infecciones respiratorias agudas o vírales, por ello llamó a seguir utilizando esta medida de protección.

Subrayó que el uso del cubre-bocas es un factor de protección de forma general para toda la población; sin embargo, se debe priorizar su uso en pacientes que presenten síntomas de alguna enfermedad respiratoria, así como entre el personal médico y de salud y personas con alguna enfermedad crónica o con inmunosupresión.

“El uso de cubre-bocas está sumamente claro (…) el cubre-bocas en espacios abiertos es opcional, en espacios cerrados con una buena ventilación y con distancia de 1.5 metros puedes quitártelo y en espacios cerrados con menos de esa distancia y con poca ventilación la opción es ponérselo”.

Redacción
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