Las bajas temperaturas registradas en las últimas semanas ha propiciado el uso de calentadores de interiores, como las chimeneas en Valle de Bravo.
Ante este panorama, Protección Civil Municipal emitió una serie de recomendaciones que evitarán intoxicaciones por monóxido de carbono, producido por utilizar chimeneas en casa.
Al inicio de esta temporada invernal, se recomienda dar mantenimiento a la chimenea en casa, retirando el hollín, ceniza, carbón y residuos inflamables que puedan producir combustión.
Al momento de utilizar una chimenea se debe de tener ventilada la habitación, asegurando que el humo no se quede en el interior de la vivienda.
También se recomienda no prender braseros de leña y calentadores de gas en interiores. Por un lado, la leña expide monóxido de carbono y el gas es altamente tóxico, por lo que ambos combustibles pueden causar la asfixia.
El monóxido de carbono se produce mediante la combustión de carbón, gasolina, keroseno, petróleo, propano o madera, en motores de automóviles, parrillas de carbón o leña, sistemas de calefacción o estufas.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la combustión del monóxido de carbono puede acumularse en espacios cerrados o semicerrados causando asfixia en los seres vivos que están en el interior.
